LUIS CAVAGNARO ORELLANA
LOS COMPAÑEROS DE ZELA: JUAN JULIO ROSPIGLIOSI
Aunque la familia Rospigliosi es extensa y antigua en la región de don Juan Julio Rospigliosi se tienen muy pocas referencias. El hecho de poseer el segundo nombre, Julio, que caracteriza a los varones de la rama principal, convierte a Juan Julio Rospigliosi en uno de los descendientes directos del fundador don ..." "Pedro Julio Rospigliosi, natural de Pistola, (...) hermano del Pontífice Clemente IX, (Don Pedro) casó con Bárbara de Candia, hija de Juan Andrés de Candía, conquistador muerto en la batalla de Chumbivilcas, y de Francisca Spínola, hija a su vez del conquistador don Francisco Spínola y de doña Urraca Serrano..." (1831).
Aunque existen muchos Rospigliosi llamados Juan; sólo se ha podido descubrir uno cuyo ciclo vital se enmarca entre los años 1750, para los que eran maduros en 1811, y 1850 para los que tenían 20 años el año de la Insurrección. Este Juan Julio Rospigliosi contrajo matrimonio con Josefa Vargas y fueron padres de Manuel Julio Rospigliosi Vargas, bautizado en Tacna el 20 de enero de 1793.
LOS COMPAÑEROS DE ZELA: DON RAMON COPAJA
Don Ramón Copaja había comenzado a ejercer el cargo de Cacique de Tarata sólo meses antes del movimiento de Tacna de 1811. Recién el 17 de marzo de 1810, figurando todavía como vecino del pueblo de Tarata, inicia trámites para lograr el cacicazgo de esa doctrina, como nieto legítimo del que obtuvo estos mismos empleos, don Lorenzo Copaja y Ninaja. Aún sin manejar la vara cacical, don Ramón era un reconocido vecino de Tarata que había hecho fortuna gracias al arrieraje. Hacia 1794 vivía en una casona ubicada en ... "la calle que sube al cerro que llaman Santa Bárbara..." (1832) desde la plaza del pueblo: teniendo como lindero inferior la casa Parroquial.
Pero, desde años antes de tomar asiento en la tiana o trono cacical, entre el anciano Copaja y el Balanzano Zela, había una honda amistad; tanta que, en octubre de 1805, sin ostentar cargo alguno fue escogido padrino de bautismo de una hija de Zela llamada Rosario. Como esta falleciese párvula, el Balanzario le reiteró su estima y lo hizo padrino de su último hijo, Lucas Miguel, nacido el 10 de octubre de 1810 y bautizado siete días después. Por eso concluye Cúneo que ese "... grado de afinidad, muy respetado entre indígenas y criollos, fue causa de que las repetidas visitas del cacique tarateño al compadre limeño pasasen inadvertidas para las autoridades realistas" (1833).
Por esa razón se puede asegurar que Zela tenía en Copaja un aliado incondicional en la localidad serrana de San Benedicto de Tarata. Se señala que en 1810 Copaja acababa de oficializar su mandato como Cacique de Tarata; pero, a la sazón ya era un hombre de edad muy avanzada y su mujer también era de mayor edad incapaz de darle un sucesor para el cacicazgo. Don Ramón no tuvo sucesión ni descendencia alguna.
Que la explosión revolucionaria de Tacna se preparó con mucha anticipación se puede deducir de lo que dice una carta del Párroco de Tarata, Lorenzo de Barrios a su Obispo, sobre como desde mucho antes de la rebelión se habían '...estado carteando reservadamente el cacique..." (1834) Copaja y su compadre Zela. Según Cúneo, en el levantamiento de Tacna de 1811, fue '...el activo emisario entre los argentinos acampados en el Alto Perú y los patriotas tacneños (...) (y) el agente activo y seguro de que se valieron Zela y Castelli en aquellos días saturados de expectación patriótica" (1835); lo que le valió por este autor el título de El Olaya tacneño. En la etapa preparatoria del movimiento, detallada en el breve proceso que se siguió a zela, en octubre de 1810, por una comunicación sospechosa que tuvo con Ignacio de Oviedo, estanquillero de la renta de tabacos en Arica, donde le manifiesta que le remitía unas especies que, por la forma criptográfica con que se enumeran, parece que correspondían, a pertrechos de guerra. Le preocupa a Cúneo, como quizás le intrigó al Comandante de la plaza de Arica ¿qué hacía de mensajero don Ramón Copaja, a treinta leguas de su jurisdicción, metido en cosas que no correspondían a su función?
No acierta Cúneo cuando escribe que el "...cacique de Tarata y Putina asistió a la reunión de la noche del 20 de junio de 1811, de la que salió armada de punta en blanco la primera revolución tacneña" (1836). Reproduciendo lo que expresa José Belisario Gómez, en su Coloniaje, refiriéndose a aquel episodio, hace asistir a esa reunión a un ciudadano Capisca. "Podemos afirmar, por parte nuestra (dice Cúneo) que en aquella cita del patriotismo tacneño no hubo tal Capisca sino Ramón Copaja, cacique de Tarata y Putina, prócer de la independencia peruana" (1837).
Pero, como ya lo señalamos, no concurrió porque existen cartas enviadas por Zela a Tarata teniendo por destinatario a Copaja, y porque el seudónimo de Capisca se aclara cuando en la rebelión de Paillardelle figura un José Morales, alias el Capisca. Sin embargo su obra de convencimiento fue tal que el cura de Tarata vivía aterrado de la forma como habían cundido las ideas revolucionarias en su parroquia. Cuando se normalizó la vida cívica en esa doctrina, el cura Barrios logró se destituya a Copaja haciéndolo reemplazar por un Juan Ara. Pero, felizmente, después de muchas batallas, recuperó la tiana cacical.
Seguramente, sintiendo próxima la muerte y tratando de evitar lo ocurrido a los Ticona que, por no tener sucesión masculina, truncaron su "dinastía"; Copaja pidió se designe para sucederlo a un familiar colateral por no tener hijos, ni esperar sucesión legítima por la avanzada edad de su mujer. Por esa razón solicitaba se declaren por sucesores a los hijos de su sobrina doña Josefa Copaja, mujer legítima del actual Alcalde Mayor, don Manuel Valdivia, hija legítima de su finado hermano, don Lorenzo Copaja.