PLANTEAMIENTOS
De lo que se trata es de abandonar tesis apriorísticas, generalizaciones fáciles, concepciones prefabricadas para examinar las complejidades de la realidad. Si por ejemplo, se va analizar la Reforma Agraria –recordemos de paso, que Theodore Schultz, Premio Novel 1979 en economía-, ha aconsejado a las naciones en vías de desarrollo, otorgar atención especial a la agricultura. Habría que hacer investigaciones minuciosas sobre temas como la producción real, las características de cada zona, la diferencia de clases entre los distintos trabajadores rurales, las relaciones económicas en funcionamiento, la existencia o no existencia de ganancias efectivas; e ir además al estudio sobre la marcha de los productos al mercado para buscar las mejores vías de comunicación y para evitar innecesarios desperdicios o nocivos intermediarios.
Dentro de un nivel más panorámico, conviene discutir en qué medida y hasta qué punto es válida o aplicable en el Perú la tesis del inglés Michael Linton en su polémico libro "Por qué la gente sigue siendo pobre: un estudio sobre el prejuicio urbano en el desarrollo mundial", en el sentido de que los sectores rurales albergan en el mundo no industrializado la mayor parte de la pobreza y la mayor proporción de los elementos de bajo costo para su avance potencial, mientras que en la ciudad están la articulación, la organización y el poder, gracias a los cuales el proceso de desarrollo resulta algo demasiado lento y a la vez injusto o desigual. Hasta aquí la tesis de Linton. En el sector reformado peruano habría que examinar las causas del curioso espectáculo dentro del cual los campesinos suelen invadir las tierras de sus propias SAIS; ¿Por qué surge la descapitalización del agro? A través de mecanismos tales como la deuda agraria, una tributación desproporcionada, el déficit creciente en la producción alimenticia y agro industrial, la escasez de créditos, o las dificultades u omisiones para la transferencia de tecnología. Habría que ver también cómo suele aparecer a veces ante los ojos de los campesinos la intervención del Estado en una imagen igual o peor que la de los antiguos hacendados.
Para la búsqueda de soluciones relacionadas con nuestra vida colectiva no estamos propiciando una rígida, opresora, vertical planificación sino planteamientos sólidos sistemáticos, orgánicos, experimentales, flexibles. Es decir un proyecto abierto, surgido de la vida local o regional y ensamblado nacionalmente lejos de esas apretadas camisas de fuerza aptas para reformar nuestra personalidad colectiva y para pisotear derechos e intereses legítimos, esquemas urdidos verticalmente y entre cuatro paredes, cuya definición hizo en México hace mucho tiempo Antonio Caso al hablar de las imitaciones extralógicas.