Viernes 07 de agosto.- Por primera vez en el país se reporta un tipo
de floración algal, conocido como “moco de piedra”, producto de la
contaminación ambiental generada por la actividad minera que es muy común en ríos andinos de Chile, Argentina y
Europa, detalla la
investigación del Dr. Pablo Franco León, docente del departamento de Biología y
Director del Instituto General de Investigación de la UNJBG. El estudio se
denomina Proliferaciones mucosas ocasionadas por Gomphoneis minuta (stone)
Kociolek & Stoermer en ríos de Arequipa, Perú.
La investigación hace referencia a un problema
ambiental de contaminación en ríos de Arequipa, que actualmente son
contaminados con desechos tóxicos por
actividad minera y materia orgánica en exceso; que cambian bruscamente el pH
del agua haciéndolo más alcalino o ácido,
lo cual determina que algunos
organismos de la biota acuática puedan desarrollar condiciones anormales como
proliferaciones mucosas en una enorme
densidad cubriendo grandes extensiones de área de un río ocasionando la muerte inmediata de
organismos como peces, anfibios, insectos acuáticos y mamíferos pequeños que habitan este tipo de
ecosistemas por la disminución total del oxígeno disuelto. Así también se le vincula a la variación de
la radiación solar intensa a 4 000 msnm como consecuencia del cambio
climático. En Chile la especie que se
presenta, se denomina Didymosphenia geminata mientras que
en los ríos de Arequipa la especie es Gomphoneis minuta.
“Es necesario seguir trabajando en el monitoreo
permanente de nuestros ecosistemas acuáticos y mantener campañas educativas y
concientización sobre este problema, señala el Dr. Pablo Franco León; en el caso de Tacna, existe actividad minera
muy cerca al río Uchusuma que es el que trae agua para la ciudad, se requiere
vigilar la calidad del agua y sus fluctuaciones que puede sufrir frente a lo que puede estar recepcionando el río por la actividad minera y/o
poblaciones cercanas”, señala el Dr. Franco, al hacer referencia a la situación
de nuestra región.
Asimismo, recomienda que
de no tener en cuenta una buena planificación de supervisión en la actividad
minera y lo que depositan en los ríos, en cualquier momento se podría presentar
este moco de piedra en nuestros sistemas acuáticos. Los monitoreos que realiza la mina debe
considerar los diagnósticos hidrobiológicos para un mejor conocimiento de la
calidad del agua, concluye.
El artículo científico que comprende la
investigación del Dr. Pablo Franco, se
publicó recientemente en la revista chilena IDESIA de la plataforma SCOPUS y
cuenta como colaboradores a dos profesionales de nuestra casa superior de
estudios y uno de la Universidad de Concepción (Chile).
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