Martes 13 de junio.- Como parte de las actividades de proyección hacia la comunidad tacneña, la Escuela Profesional de Agronomía (ESAG) de la UNJBG, realizó la charla: el Biohuerto y Elaboración del Compost, dirigida a estudiantes de segundo y cuarto año de secundaria de la I.E. Francisco Antonio de Zela.
En la actividad se trataron temas referidos a las características del biohuerto, su objetivo, labores previas para su instalación, que plantas son las adecuadas para su siembra, asimismo se trató el proceso de la elaboración del compost, considerado uno de los mejores abonos orgánicos.
La capacitación estuvo a cargo de la Ing. Yeny Urbano Choque, docente de la E.P. de Agronomía, quien indicó que esta actividad forma parte del proyecto escolar “Calculando mi Huella Hídrica”, y tendrá continuidad con el soporte técnico de los estudiantes del último año de ESAG a fin de fortalecer el trabajo que se viene realizando con la institución educativa.
Un aspecto importante del
proyecto, es la concientización a las estudiantes sobre la importancia del
cultivo de frutas y hortalizas con abonos naturales dejando de lado los
productos químicos perjudiciales para las plantaciones.
Asimismo cabe destacar que el
biohuerto es una alternativa económicamente rentable contribuye al cuidado del
medio ambiente, fomenta el trabajo organizado y en el aspecto cultural revalora
los conocimientos tradicionales del agricultor.
“Gracias al trabajo en equipo y al asesoramiento de estudiantes de ESAG, nuestra institución educativa desde el 2015 ha ocupado los primeros lugares en concursos organizados por el MINEDU, este año tenemos la satisfacción de contar con una profesora y estudiantes de ESAG quienes participarán en el proyecto del presente año”, señaló la Prof. Lorena Calderón Sánchez de la I.E. Francisco Antonio de Zela.
Proyectos realizados con ESAG
En el año 2015 los alumnos del último año de ESAG, asesoraron y apoyaron el proyecto denominado “Conservando y Preservando el Planeta Azul” con la implementación de un sistema de riego por goteo para mejorar la distribución del agua en el biohuerto y de esta manera sembrar diversas hortalizas, fue un proyecto ganador en “Buenas Prácticas Ambientales -2015”.
Asimismo, gracias al trabajo conjunto, en el año 2016 se obtuvo un premio a nivel nacional con el proyecto “Trabajando Juntos por un Espacio Saludable”, que permitió la continuidad del trabajo del biohuerto con el injerto en cactus y el proceso de reproducción de plantas.